Despres de la nostra participacio a la ultima edicio del raid Bimbache Extrem, la revista trail ens va demanar que si els podiem fer cinc centims de la nostra experiencia en aquest raid de llarga durada donat que dos dels nostres components era la primera vegada que participaven en un raid d'aquestes caracteristiques. Doncs aqui teniu el resultat i les impresions de l'Edu un dels components que prenia part per primera vegada al raid Bimbache juntament amb l'Isa.(article publicat a la revista TRAIL de juliol/agost 2008)
Mi primer raid de 4 días
(Eduardo Corbalán, equipo U.E. Vic-Raidsaventurablogspot.com)
Después de 5 temporadas corriendo raids de copa catalana y liga española, he aprendido a valorar las oportunidades en competición, pera también es verdad que llegan en los momentos en que menos nos los esperamos. Compaginar la preparación del Bimbache, con un trabajo de 12 horas y el embarazo, parto y tres primeros meses de Ferran, mi segundo hijo, la cosa se complica un poco. Reunirnos con el equipo los viernes a las 22 h. en alguna gasolinera y regresar a las 4 de la madrugada, aprovechar los días de fiesta para hacer los entrenos largos... en fin, el sacrificio por la ilusión de participar en el Bimbache y la determinación de terminarlo.
En la línea de salida se dan los primeros choques de civilizaciones: con solo ver las mochilas de los equipos uno se da cuenta de quienes van a disputar el raid, los que vienen a terminarlo y los que están de vacaciones por España. Por las dudas, vaciamos nuestros camel de 3 litros, nos quedamos con lo obligatorio y comida, confiando en "buscarnos la vida en carrera". Salida bajo el acueducto de Segovia, con el juramento del equipo de gestionar en todo momento el esfuerzo de la chica, del orientador, del agua y de la comida, aparte de los contratiempos que surgirán en 4 días. Personalmente las primeras 24-30 horas sufro de no poder ir más rápido, viendo como los equipos de adelante desaparecen, y quedamos los cuatro solos con el paisaje de ensueño. Nuestro vínculo más fuerte con el Bimbache se transformó en su organización, los responsables de los controles, los encargados de las asistencias, con los cuales nos informábamos de nuestra posición, abandonos, novedades, previsión meteorológica, y hacer alguna broma después de 12 horas de no cruzarnos con nadie!
Técnicamente estuve 50 horas sin dormir, y sólo dormí dos de las cuatro horas obligatorias de la primera parte del raid, pero sinceramente no recuerdo todas la incoherencias que dije, ni lo que cantábamos para no dormirnos sobre las BTT por la noche, pero era la experiencia que quería vivir, no es lo mismo que te la cuenten o que la leas. O como puede ser romántica la noche con lluvia, envuelto en la manta de supervivencia y dentro de la funda de vivac. La clasificación va cambiando, las anécdotas jamás se olvidarán. Te pueden arrebatar el puesto, pero no el sabor del bocado de chorizo de jabalí al terminar la segunda BTT.
Para la segunda parte, el chip está cambiado, hay que llegar al castillo de Peñafiel, las ampollas están, las marcas del sillín y del cansancio también, es el cuarto día y lo que comenzamos con estrategia, ahora los terminamos gestionando la ilusión de llegar. Y llegamos, estamos felices, pero la sensación de que algo se nos podía complicar la tengo en el cuerpo. Acabamos el Bimbache, 465 km. de experiencias y vivencias. El coco se lleva la medalla y los pies el sufrimiento. En este tipo de raids te puedes encontrar con la persona que realmente eres. El problema está en si te gusta la larga distancia. Nos vemos el año que viene.
Papito(40 años, casado, dos hijos)
